Hay una conexión invisible entre nuestra mente y nuestro cuerpo. Es una comunicación que se produce en forma de impulsos nerviosos en el cerebro y reacciones bioquímicas en el cuerpo. Nuestro cerebro puede traducir nuestros pensamientos y sentimientos en impulsos químicos y eléctricos que se envían a través del cuerpo y causa una reacción bioquímica.
Para la mayoría es fácil encontrar la conexión cuerpo-mente. Muchas veces recibimos una mala noticia antes de comer o durante la comida y luego tenemos malestares estomacales. O cuando estamos preocupados por algo que no logramos resolver y acabamos con un dolor de cabeza en el mejor de los casos o en migraña. También sucede al contrario; cuando recibimos buenas noticias o nos sentimos alegres, llenos de energía, segregamos endorfinas y otras hormonas llamadas las hormonas de la felicidad.
Pero ¿cuál es la conexión con el espíritu? El espíritu es la parte intangible de nuestra vida que nos conecta con algo más grande. Es la energía que está en cada célula de nuestro cuerpo. Es la parte que une nuestro intelecto con la inteligencia colectiva o la inteligencia universal que nos conecta a todos. Lo podríamos describir como la matrix divina.
Cada situación que nos pasa la atraemos nosotros de una manera u otra. Somos los responsables de todo lo que nos pasa y también somos los creadores o directores de nuestra vida.
CONSEJOS PARA EQUILIBRAR CUERPO-MENTE Y ESPÍRITU:
- Hacer ejercicio regularmente activa nuestro cuerpo y despeja nuestra mente. Una caminata diaria de 30 minutos ya nos ofrece beneficios.
- Duerme lo suficiente – El sueño regenera tu cuerpo. Unas 8 horas de sueño serán suficientes para lograr el descanso que necesitas.
- Come sano. Añade a tu dieta frutas, verduras, pescado, legumbres y semillas para garantizar una dieta equilibrada o alcalina.
- Bebe mucha agua e intenta que sea agua natural de manantial. El agua purifica, es vida!
- Aléjate del estrés. Cada vez que sientas tensión practica ejercicios de respiración para aliviarla. Mientras más lo practiques más fácil será relajarte, hazlo hasta que se convierta en un hábito.
- Conéctate a la naturaleza. Ve al campo, pasea por la montaña, oxigénate.
- Da las gracias por todas las cosas que te pasen en el día, incluso las pequeñas, como que ha salido el sol y hace un día fantástico. Llegará el momento que recibirás grandes recompensas.
- Regala tu mejor sonrisa siempre que puedas a toda persona que te encuentres durante el día. Crearás una energía positiva a tu alrededor que acabará impactando en tu entorno, todos lo notarán.
- Rodéate de personas positivas y que te hagan crecer como persona.
- Libérate del resentimiento. Elimina cualquier pensamiento negativo que te esté bloqueando.
- Practica el perdón. Muchos malestares y enfermedades se alivian cuando perdonas viejas ofensas. No te quedes anclado al pasado. Vive el presente!!
- Ocupa tu tiempo libre con lo que más te gusta, da rienda suelta a tu creatividad.
- Practica la meditación y el yoga. Los beneficios son muchos, pero sobre todo logran aquietar la mente y encontrar ese equilibrio que todos necesitamos.
Fuente: www.institutodraco.com