Más allá de todas las diferencias, hay algo que nos une: somos energía en constante movimiento. Por eso, nuestro cuerpo (físico y áurico) se encuentra recorrido en su interior por distintos centros de energía: los Chakras.
Los Chakras son vórtices de energía vital y cumplen con funciones vibracionales específicas. Por eso, cualquier bloqueo puede dificultar el fluir natural de la energía y generar un desequilibrio que puede expresarse en la forma de malestares, ya sean físicos o emocionales.
Pero, si aprovechamos el potencial de cada uno, y encontramos cómo activarlos y liberar la energía bloqueada, podemos sanar y mantenernos en armonía; la cual, proyectada hacia afuera, solo nos traerá abundancia, bienestar y alegría.
- Chakra Base o Raíz
Éste es el chakra que rige los órganos sexuales masculinos, el intestino grueso, las piernas y el coxis. Es el centro de la fuerza física, la vitalidad, el impulso, y la iniciativa. Su bloqueo puede generar: cansancio físico, insomnio, dolores a lo largo de la columna, malestar en las piernas, problemas sexuales, debilidad corporal, entre otros síntomas.
Su elemento es la tierra, por eso los sonidos que se vinculen con ella; sumados al color rojo rubí; los aromas como patchouli, bergamota y enebro; y las gemas como el jaspe rojo; pueden ayudar a activarlo.
- Chakra Umbilical o Sacro
Este chakra rige los órganos sexuales femeninos, el intestino delgado, y parte del bazo, los riñones y el hígado. Su bloqueo puede generar: estreñimiento, problemas digestivos, falta de sensibilidad, dolores de cintura, entre otros.
Su elemento es el agua, por eso los sonidos que la tengan como protagonista; junto con el color naranja, aromas como el limón o el romero, y piedras como la cornalina, pueden ayudar a sanarlo.
- Chakra Plexo Solar
El chakra plexo solar rige el estómago, el hígado y el páncreas. Su bloqueo puede generar síntomas como: acidez, náuseas, dolores estomacales, falta de alegría, entre otros desequilibrios.
Su elemento es el fuego, por eso los sonidos que se vinculan con él (como el de una fogata en la naturaleza) pueden ayudar a armonizarlo. También pueden ayudar a esto el color amarillo dorado; los aromas de clavo de olor, canela y pimienta; y las piedras como el citrino o el ágata naranja.
4.Chakra Cardíaco
Éste es el chakra que rige el corazón, los pulmones, el sistema respiratorio, la circulación, las manos y los brazos. Su bloqueo puede producir tristeza, melancolía, taquicardia, problemas de circulación, problemas respiratorios, silbidos en el pecho, llantos continuos, entre otros.
Su elemento es el Aire, por eso no solo puede ayudarnos a su liberación el sonido que lo representa, sino también la respiración profunda y consciente. También, el color verde y rosado, el aroma de la menta o el jazmín, y las gemas como el cuarzo rosa y la esmeralda, pueden ayudar a su armonización.
- Chakra Laríngeo
El chakra laríngeo es el que rige la garganta, los oídos, la nariz y las cuerdas vocales. Si se encuentra bloqueado puede generar resfríos, disfonías, dolor de oídos, sensación de ahogo, entre otras manifestaciones.
Su elemento es el éter; su color es el azul eléctrico; los aromas que lo activan son el nardo, la manzanilla y el tea tree; y las gemas que pueden ayudar a sanarlo son el agua marina, el cuarzo azul y el ágata azul, entre otras.
- Chakra Frontal
Este chakra rige los ojos, la glándula pituitaria, el lóbulo frontal del cerebro y la nariz. Su desequilibrio puede generar preocupaciones, esfuerzos en la vista, pensamientos obsesivos, estrés, dolor de cabeza, migrañas, congestión nasal, problemas de memoria, etc.
Los aromas que pueden ayudar a su armonización son: la lavanda, el sándalo, el incienso y el jazmín. Las gemas que lo activan, además, son la amatista y la labradorita. También, el color violeta brillante puede contribuir a su liberación y activación.
- Chakra Corona
Rige la glándula pineal, el cerebro, el cráneo, y la médula espinal. Su bloqueo puede generar presión en la cabeza, pesadez, nubosidad mental, entre otras.
El color que lo armoniza es el blanco cristalino; las piedras que lo activan son el cuarzo blanco y la selenita; y los aromas que lo activan son el incienso, la mirra y la miel.