¿Cuán a menudo pensamos en una persona haciendo la postura erecta sobre su cabeza con un paisaje hermoso de fondo y nos viene a la mente la frase «El Yoga no es para mí»?
Sería interesante revisar este pensamiento una vez que hayas leído estos tips básicos sobre lo que el Yoga puede ofrecerte. Luego de leerlos encontrarás que la próxima vez, ¡Quien esté haciendo yoga en un paisaje hermoso serás tú!
1 Exhalaciones largas y profundas: Generalmente pensamos en el Yoga como aquellas posturas difíciles y torcidas. Y nos viene a la mente: «¿Cómo podría hacer yoga si ni siquiera llego a tocarme los pies?».
El Yoga no tiene nada que ver con llegar a tocar tus pies, o con estirarse 98 grados hacia el noreste. Es el simple proceso de unirte contigo mismo a través de tu respiración, tu cuerpo y tu mente, de una manera fácil y sin esfuerzo.
Así que no te preocupes si no eres Míster Flexible o por estar aventurándote a hacer yoga a los 40, o siquiera por tener unos rollitos que te estresan. ¡Quita esos mitos de tu mente! El único que está observándote eres tú mismo, así que relájate. Este camino será placentero y relajante.
2 Seguir la tradición: Lo mejor es empezar a aprender la práctica del Yoga bajo la guía de un instructor de Yoga calificado que pueda llevarte a través de la forma correcta de realizar cada técnica.
Esto te ayudará a aprender las posturas de yoga en forma apropiada y evitar posibles lesiones. Quizás la filosofía o técnicas que se enseñan sean nuevos para ti. Mantener tu mente abierta es una buena idea para poder ampliar y fortalecer tu experiencia.
3 Tu médico y tu instructor de yoga a sólo una llamada de distancia: Si tienes alguna condición física, hazle saber esto a tu instructor de yoga previo al comienzo de tu entrenamiento. Ayudará a que tu instructor pueda adaptar las posturas a tu práctica.
4 Vestir simple, pensar en grande: Para tomar clases de yoga, viste ropa cómoda. Evita usar cinturones o demasiados accesorios ya que esto podría interceder en tu práctica.
5 Hazlo en el horario que puedas: Lo mejor es realizar las posturas temprano en la mañana, pero aún si esto no es posible, no dejes que sea una excusa para interrumpir tu práctica. Puedes hacerlo en cualquier momento del día, según te convenga.
6 Un estomago liviano, ayuda: Se recomienda practicar yoga con el estómago vacío o por lo menos 2-3 horas luego de tu última comida. También es recomendable consumir entre 3 y 4 litros de agua durante el día para ayudar a eliminar las toxinas que son liberadas por tu cuerpo durante las posturas.
7 Ponerte a tono antes de empezar: realizar un calentamiento suave te ayudará a relajar el cuerpo y prepararlo para las posturas de yoga.
8 Sonríe para atravesarlo: Observa la diferencia por ti mismo. Mantener una sonrisa suave relaja el cuerpo y la mente, ayudándote a disfrutar mucho más de las posturas.
9 Lento y estable, no llega más lejos quién más corre: Patanjali Yoga Sutras, los antiguos textos yoguicos, definen a una postura de yoga (Asana) con la frase «Sthira Sukham Asanam»: Haz sólo hasta donde puedas llegar cómodamente y luego estírate un poco más (para mejorar la flexibilidad del cuerpo).
Cada postura de yoga es única, igual que tu: Donde sea que te encuentres en la postura, está bien para ti.
Evita compararte con otros participantes de la clase. Recuerda que cada cuerpo es único y que la experiencia varía de persona a persona.
Algunas seguramente puedan lograr fácilmente un asana en particular mientras que a otras les tomará más tiempo y práctica llegar a ella, por lo tanto, no te presiones ni sobre exijas.
10 Energía transformadora: Una vez que termines tu práctica, es recomendable recostarse por unos minutos, ya que ésta técnica ayuda a enfriar el cuerpo y consolidar la energía producida durante la práctica.
Para experimentar los profundos y sutiles beneficios de la práctica del yoga debes practicarlo regularmente.