Yoga es mucho más que una práctica física o espiritual que se realice de forma puntual dentro de una sala, en compañía de un maestro. Yoga es también una manera de pensar, de sentir y de actuar en cada momento del día.
¿Por qué el Yoga te hace mejor persona?
Seguramente te harán sentido estas 7 razones por las que el yoga te hace mejor persona y hoy las recordaremos:
1.- Un yogui practica Ahimsa (No violencia)
Ahimsa es una palabra sánscrita que significa no violencia y de este concepto parten todos los estilos de yoga que se practican, tanto el físico como el meditativo o espiritual.
La persona que vive el yoga tiene un profundo sentido de la no violencia, es decir, evita hacer daño a otros, a sí mismo o al medio en el que habita.
2.- Un yogui se conoce a sí mismo
Esta es la parte más difícil de nuestra conciencia, conocernos por dentro y aceptar que somos «imperfectos».
El practicante de yoga no sólo trabaja su cuerpo o su respiración. En cada Asana y en cada clase se enfrenta a sus miedos, sus culpas y su ego. Cuando conoces realmente quién eres, te vuelves más comprensivo contigo y con los demás, porque te aceptas sin juzgarte y entiendes que debes ser igual de comprensivo con los demás.
3.- Un yogui es fuerte y flexible
No hablo sólo de fuerza y flexibilidad a nivel físico, sino también en tus pensamientos.
El yoga te da la fuerza para seguir adelante, sabiendo que es la perseverancia la clave de todo camino. Y te da la flexibilidad para adaptar la marcha a lo que va apareciendo en ese camino.
4.- Un yogui vive la gratitud
Cuando comienzas a vivir la filosofía del yoga en tu día a día te das cuenta que en tu vida hay pequeños milagros que antes parecían insignificantes.
Cuando vives el yoga intensamente, agradeces tu pasado por haberte traído hasta aquí y honras tu presente sintiendo que todo lo que está en tu vida es para hacerte crecer.
5.- Un yogui vive feliz
Un yogui no necesita demasiadas cosas para sentirse feliz. La felicidad es un estado que crea con su propia manera de ver la vida y de confiar en su proceso.
No se trata de vivir en mundos irreales, al contrario, es buscar un sentido a la realidad de forma positiva y consciente. Disfrutar de los pequeños o grandes placeres; aprender de los momentos difíciles y afrontarlos con paz y fuerza interior.
6.- Un yogui cuida el planeta
Si volvemos al concepto de Ahimsa este punto es obvio. Quien acepta el yoga como un estilo de vida respeta a todos los seres y también la naturaleza que le sostiene. Un yogui intenta minimizar la huella ecológica y vivir de forma sostenible. Podemos decir que un yogui está siempre unido a la conciencia universal.
7.- Un yogui se ama a sí mismo
Aunque parece algo simple, el amor propio muchas veces brilla por su ausencia en nuestra sociedad. Vivimos comparándonos, queriendo ser como otros e incluso sintiendo envidia de la vida de los demás.
Un yogui consigue aceptarse y quererse a sí mismo. Dejando de lado la comparación, la competición con otros o los estereotipos.
Sabemos que cambiando tu mundo cambias el de los demás, viviendo de forma pacífica, amorosa, consciente y respetuosa con los otros seres, estás siendo luz para el mundo, estás siendo una mejor persona.