Postura de yoga: Loto
La postura del Loto es la más clásica de yoga, la Asana del Loto es muy conocida entre las posturas de yoga, entre otras cosas porque el propio Buda se representa en esta posición.
Esta postura del loto es ideal para trabajar la meditación y la concentración.
Postura de yoga: El Gato
La Asana del Gato es una de las posturas de yoga más simples, al menos a primera vista, porque en realidad para practicar la postura del gato en yoga es necesario trabajar y desarrollar la capacidad de concentración.
Con la postura del gato desarrollas la capacidad de atención, ya que obliga a visualizar nuestros espacios intervertebrales para movilizarlos, al mismo tiempo que debemos establecer un ritmo de respiración pausado y constante. Los movimientos del cuerpo en la postura del gato deben ir al compás de la respiración.
Postura de yoga: El Niño
La postura del Niño es una Asana de yoga perfecta para intercalar con otras de gran dificultad. El Niño se trata de una postura de descanso, y pertenece a las posturas del yoga que se utilizan para abrir la mente y restablecer la armonía y el equilibrio.
Postura de yoga: El Perro
La postura del Perro mirando hacia arriba:
La postura del Perro en yoga sirve para fortalecer las muñecas y los hombros. Con la Asana de yoga del Perro abrirás el pecho y trabajarás la columna. El Perro es una de las posturas yoga que forman el Saludo al Sol.
Postura de yoga: La Rana
La postura de la Rana es una de las posturas de yoga que más ayudan a trabajar la flexibilidad, especialmente en las piernas.
Con la Asana de yoga de la Rana también fortalecerás los brazos, además de estirar los cuádriceps e iliopsoas.
Postura de yoga: la vela
La postura de la Vela es una de las Asanas invertidas en yoga. Con esta postura la barbilla presiona el pecho y aumenta la circulación hacia el cerebro.
Se recomienda practicar la postura de la Vela después de una secuencia de Asanas.
Postura de yoga: La Silla
a Asana o postura de yoga conocida como la postura de la Silla parte de una posición similar a lo que conocemos comúnmente como «sentadillas».
La postura de la Silla es una posición de cuclillas que nos conecta con la tierra. La Asana de la Silla es buena para estimular músculos como el corazón o los músculos de piernas y brazos.
Te aconsejamos que antes de ponerte a practicar la postura de la Silla, tomes la decisión de cuántas respiraciones quieres aguantar en esta posición, para marcarte un reto y trabajar también tu fuerza de voluntad. La voluntad también puede trabajarse con el resto de las posturas de yoga.
Postura de yoga: El Guerrero
La postura del guerrero en yoga es una de las asanas que se practica de pie, y trabaja la energía que nos conecta a la tierra.
Esta postura de yoga fortalece nuestra conexión con las raíces de la tierra y tiene como objetivo principal establecer una base sólida en las piernas.
Con la postura del guerrero también aprenderemos a expandir el pecho, por eso es una postura perfecta para buscar la integración de nuestras partes inferior y posterior del cuerpo.
Postura de yoga: El Pez
La postura del pez es una de las Asanas básicas del yoga. La postura del pez es la asana suplementaria a la de la vela y el arado.
Previene y corrige los hombros abombados y los cuellos desalineados. También estimula la glándula tiroides y el chakra de la garganta. La postura del pez requiere de flexibilidad, pues se trata de una flexión, pero a la inversa.
El pez es una de las posturas del yoga que honra a Matsya, la encarnación del dios hindú Vishnu.
Postura de yoga: La Vaca
Con la postura de yoga La Vaca conseguirás calentar las caderas, piernas y hombros.
La Asana de la Vaca es una postura difícil para principiantes del yoga.
A esta postura se le llama Vaca porque vista desde arriba, parece la cara de una vaca, en la que los pies serían los cuernos, y las rodillas el morro de la vaca.